Delimitación del Objeto de Estudio

Todo proyecto de investigación debe partir de un PROBLEMA de realidad social. En este sentido es vital pasar de la verbalización (idea en la mente) al escrito, ya que es fundamental expresar por escrito la idea para identificar los términos de que la integran.  Hacer esto nos ayuda a identificar los términos que deberemos conceptualizar.

La investigación tiene dos tiempo, el primero que llamaremos planificación (Anteproyecto)  y el segundo desarrollo (Tesis de Grado).

Para facilitar la elaboración del anteproyecto de investigación y posteriormente su desarrollo en la Tesis de Grado compartimos en lo adelante una breve serie instructiva (Capsulas) a cargo del Dr. Víctor Francisco Cabello Bonilla, catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México, Licenciado en pedagogía, de igual modo en ciencia de la computación aplicada a la educación y doctor en sociología, además es maestro del colegio de pedagogía en grado y en la facultad de ciencias políticas y sociales en el postgrado.

El objetivo de este material es guiarle en la delimitación del objeto de estudio. Las capsulas se desarrollan en un ambiente áulico, con la participación del asesor, el investigador y los demás estudiantes.

Después de haber pasado de la verbalización a la escritura, subrayando los términos que contienen la idea, es necesario continuar afinando el problema de investigación, entendiendo que este proceso es flexible, consciente y sobre todo coherente a la realidad. En la etapa de planificación, se afinan las ideas, para responder con precisión las siguientes preguntas:

1.- ¿Qué quiero hacer?
2.- ¿Por qué lo quiero hacer?
3.- ¿Para qué lo quiero hacer?
4.- ¿Cómo lo quiero hacer?

Elaborar un proyecto de investigación considerando la metodología anterior, involucra de manera explícita la toma de decisiones. Dentro de las decisiones a tomar esta: nuestra disponibilidad de tiempo, acceso a la información, conocimiento del tema, entre otros. Al momento de ir definiendo el qué, por qué, para qué y cómo de la investigación, la idea puede irse modificando, este cambio siempre será beneficioso.

Como se observa en el vídeo, la participación de otros conocedores del tema nos ayuda. Trabajar con colectivos es una posibilidad que contribuye mucho más  en la construcción de nuestro objeto de estudio. Además es importante tener un interlocutor con el cual compartir el ejercicio, pues ayuda a ordenar nuestras ideas y tomar decisiones que posiblemente no hayamos contemplado, siempre son mejores dos miradas sobre un objeto que una sola.

Escribir el enunciado nos pone en la posibilidad de trabajar con conceptos, y es el preámbulo del objetivo. Para definir exactamente lo que se quiere hacer es necesario reestructurar, con los términos que se están delimitando, la idea original cuantas veces sean necesarios.

Como se ha visto, gracias al ejercicio realizado, lo que era en el principio una simple idea se fue afinando, pasando de ser un término a un concepto. Ya no hablamos de un programa educativo en términos generales, sino que de manera particular (baso en el ejemplo) nos ubicamos en un aspecto del programa, “eficiencia terminar” concepto tratado y sistematizado en la literatura educativa, que permite al investigador comprender el fenómeno de estudio y a su vez identificar las variables que intervienen en este para realizar una medición basada en indicadores concretos.

Cuando está bien delimitado nuestro problema de investigación, se hace posible la definición de los objetivos generales y específicos.  En conclusión el ejercicio mostrado puede ser realizado tantas veces como sea necesario, siempre que el mismo ayude a los investigadores a esclarecer y enfocar de manera operativa su investigación.

Esperamos le haya sido de utilidad el contenido compartido y déjanos tus comentarios sobre el material y de tener alguna pregunta, puedes hacerla igualmente.

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